Necrológica Antonio Muñoz

Necrológica Antonio Muñoz

El Dr. Antonio Muñoz Aguilar ha fallecido en la tarde del pasado 21 de julio.

El Dr. Antonio Muñoz fue uno de los primeros residentes de endocrinología de España.

Cuando terminó la carrera de Medicina en Sevilla, tuvo clara cuál era su vocación y, antes de que se instaurara el sistema MIR en toda España, se fue a Madrid al Hospital Gregorio Marañón e hizo la especialidad en la escuela de Palacios Mateos, la más prestigiosa de aquel momento.

Consiguió la primera plaza de endocrinólogo dentro del organigrama del hospital “Carlos Haya de Málaga”.   Antonio fue, desde el inicio de su actividad clínica, un pionero que luchó por la Nutrición Clínica en España creando una de las primeras unidades de nutrición clínica y dietética de todo el país.  Con su buen hacer integró la Nutrición Clínica y la Dietoterapia dentro de la Especialidad.

Antonio fue uno de los fundadores de nuestra querida Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética (SANCYD)

Se nos ha ido un hombre muy querido en el mundo de la nutrición y también en el de la endocrinología.  No conocemos a nadie que tenga un mal recuerdo de él.  Para los que hemos tenido la suerte de conocerlo, y de formarnos con él, ha dejado una huella imborrable.

Ha sido un gran maestro de la nutrición clínica en España y, sobre todo, una buena persona con una inteligencia emocional que lo hacía destacar. Un maestro de la vida para todos nosotros. Sus enseñanzas nos han acompañado desde siempre y hemos tenido la suerte de disfrutarlo prácticamente hasta que ha fallecido, ya que seguía asistiendo a las sesiones clínicas y estudiando y disfrutando con todos nosotros.

Antonio fue un buen médico, un gran hijo, un gran padre y un abuelo generoso y entregado. Una gran persona.  Antonio se ha marchado súbitamente, sin avisar, sin molestar, sin ruido.

Los compañeros de la Sociedad Andaluza de Nutrición Clínica y Dietética, del hospital Carlos Haya, del servicio de endocrinología y nutrición, de la Nutrición Clínica andaluza y española, tenemos una deuda impagable con él.

Un fuerte abrazo, Antonio, allá donde estés y desde aquí nuestro emocionado recuerdo.